Tänak estaba camino de su tercera victoria consecutiva en el Campeonato del Mundo de Rallyes de la FIA y pasar a liderar el certamen cuando un problema de dirección en su Toyota Yaris en el último tramo le costó más de dos minutos y lo relegó a la quinta posición.
Sordo ascendió al liderato con su Hyundai i20, su primera victoria desde 2013. Terminó 13.7 segundos por delante de Teemu Suninen, quien obtuvo el mejor resultado de su carrera con un Ford Fiesta. Andreas Mikkelsen terminó tercero, a 18,9 segundos de distancia en otro i20.
Mikkelsen ganó el Wolf Power Stage transmitido en directo por televisión y se llevó cinco puntos extra. Sébastien Ogier fue segundo con su Citroën C3, con Thierry Neuville sumando tres puntos en tercer lugar con el i20. Jari-Matti Latvala, pilotando un Yaris, y Elfyn Evans, con su Fiesta, se llevaron dos y un punto respectivamente.