Perú ha acogido la 41ª edición del Dakar, que se termina en Lima después de 10 jornadas durísimas. Se alzan ganadores un heroico Toby Price en motos, Nasser Al-Attiyah para su tercer título en coches con una estrategia ejemplar, Nicolás Cavigliasso en quads, con un dominio absoluto e inaudito en el Dakar, Francisco “Chaleco” López en SxS para un retorno por todo lo alto, tras seis años de ausencia y en una nueva categoría, así como Eduard Nikolaev para su cuarta victoria en camiones. Además de los ganadores, 179 pilotos y equipos (75 motos, 15 quads, 76 autos, de los cuales 20 SxS, y 13 camiones) llegan a Lima para disfrutar ahí al final de la jornada la ceremonia del podio en la playa de Magdalena… ahí donde empezó todo.
La historia no podía acabar mejor para el gigante de la determinación y del coraje que representa Toby Price. Empezaba su quinto Dakar con dolores en la muñeca, debido a una fractura del escafoides tan solo unas semanas antes de la salida. Sin embargo, el australiano ha aguantado el dolor y ha jugado la carta de la regularidad, frente al ímpetu de sus rivales que sumaban victorias de etapa. Día tras día, ignoraba la tortura, para permanecer cerca de los mejores. De esta forma, el ganador de 2016 lograba hacerse con los mandos del rally la víspera de la meta final, ofreciendo un gran recital y adjudicándose la victoria de la última etapa en Lima. Suma así un segundo título del Dakar, el 18º para su equipo KTM. Además, el triunfo de la marca austriaca es aún mayor, puesto que acapara el podio de Perú con sus tres pilotos oficiales. Matthias Walkner, vigente campeón, se posiciona segundo, mientras que Sam Sunderland, ganador en 2017, completa un podio que se queda, una vez más, sin ningún representante de Honda. Joan Barreda ofrecía buenas esperanzas a HRC con un inicio extraordinario del rally, antes de perderse, mientras que Ricky Brabec demostraba una impresionante facilidad durante 8 etapas… hasta que se rompió el motor de su Honda. Un cruel varapalo para el piloto estadounidense, un año después de caer sobre él la misma maldición, a la altura de la de Adrien Van Beveren, al que también le ha jugado una mala pasada la mecánica de su Yamaha, muy cerca del objetivo. Por último, Pablo Quintanilla estuvo plantando cara durante mucho tiempo al clan KTM, antes de sufrir una caída en los últimos kilómetros en un Dakar intransigente.
Oriol Mena, Laia Sanz y Marc Sola, en el top-20
En cuanto a los españoles, el mejor clasificado en motos fue Oriol Mena (Speedbrain), decimoséptimo en la etapa. El catalán, séptimo en 2018 en su primera participación, volvió a acabar en el ‘Top 10’, aunque dos puestos más abajo, el noveno. Su octavo puesto en la tercera jornada fue su mejor resultado.
Mención especial merece una vez más Laia Sanz (KTM). La catalana no ha podido preparar este Dakar como siempre por culpa de una enfermedad infecciosa, pero aún así ha vuelto a cruzar la línea de meta para mantener su pleno de nueve ediciones acabando la carrera, algo al alcance de muy pocos. La de Corbera de Llobregat rayó de nuevo a gran nivel para ser la mejor mujer y rozar el ‘Top 10’ al finalizar en una óptima undécima posición.
La presencia española dentro de los 20 primeros se cerró con el piloto catalán Marc Sola (KTM), que terminó el ‘raid’ sudamericana en la decimoséptima posición, su mejor puesto después de cuatro participaciones.