La selección de Serbia revalidó este sábado, en Barcelona, el título de campeón de Europa al derrotar a España en la tanda de penaltis, después de que el partido acabara en en tablas (7-7) al final del tiempo reglamentario.
De nuevo el combinado balcánico le arrebató el oro a la selección española en la serie de penas máximas. Sucedió en el Mundial de Roma 2009, la última gran final a la que había asomado el combinado español hasta hoy. Y volvió a pasar esta noche en las Piscinas Picornell de la capital catalana.